GNU para fotógrafos: gThumb

Al igual que Shotwell, gThumb es un programa sencillo, y sin tantas opciones como digiKam para organizar nuestras fotos, hacer comentarios, clasificarlas y, además, hacer pequeñas ediciones como rotar la foto, enderezarla, recortarla, eliminar ojos rojos y ajustar los niveles y balance de color, enfocar, etc. Está perfectamente integrado con el escritorio GNOME, y era el que antes de Shotwell, venía por defecto con este escritorio; hoy en día hay que instalarlo.

Algo malo debe tener el trabajo

 

Algo malo debe tener el trabajo porque si no, los ricos lo habrían acaparado.

Mario Moreno – Cantinflas

Análisis del discurso completo de toma de posesión de Barack Obama

El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer

 

Oscar Wilde

¿Una fotografía bella es la foto de algo bello?

Al leer el título la mayoría de vosotros habréis respondido rápidamente ¡no! pero cuando salimos a hacer fotos no nos planteamos ir a cualquier parte, si no allí donde haya cosas «que fotografiar», es decir, cosas bellas.

Dice Sunsan Sontag en «Sobre la fotografía»: Nadie jamás descubrió la fealdad por medio de las fotografías; pero muchos, por medio de las fotografías, han descubierto la belleza. Salvo en aquellas situaciones en las cuales la cámara se utiliza para documentar, o para señalar ritos sociales, lo que mueve a la gente a hacer fotografías es el hallazgo de algo bello. (El nombre con que Fox T albot patentó la fotografía en 1841 fue calotipo: de ka/os, bello.) Nadie exclama: «¡Qué feo es eso! Tengo que fotografiarlo». Aun si alguien en efecto lo dijera, todo su sentido sería: «Esa cosa fea me parece… bella».

Julio Bolbochán

Oscar Panno (izquierda) y Julio Bolbochán en el Club Argentino

Julio Bolbochán nació el 10 de marzo de 1920 y murió en 1996. Fue campeón argentino en 1946 y 1948. Aprendió profundos conceptos del juego en numerosas tertulias entre su hermano Jacobo y Pleci quienes se reunía casi todas las tardes.

Fue representante olímpico siete veces: 1950, 1952, 1954, 1956, 1962, 1966 y 1970. Obtuvo la medalla de oro en el segundo tablero en Dubróvnik 1950.

Sus mejores resultados en torneos internacionales fueron: primer lugar compartido en Mar del Plata 1951, 1952 y 1956. Obtuvo el título de GM en 1977.

Prestigioso columnista del diario La Nación desde 1957. Heredó de Roberto Grau la conocida columna Frente el Tablero.

Radicado en Caracas (Venezuela) desde 1970 fue distinguido con la Orden Gran Cordón por 20 años como servidor público, enseñando ajedrez en la Universidad Simón Bolívar. Murió en Caracas el 29 de junio de 1996.

De la vida por azar

¿Conocen ustedes el sorteo de Navidad de la lotería nacional de España? Es un espectáculo fantástico, del que el día 22 de diciembre de cada año está pendiente todo el país. Los premios no son muy grandes, pero es el que más ilusión hace, y cada año los informativos de todas las cadenas abren con la noticia de los ganadores. La suerte se reparte, y mucho, hasta el punto de que los billetes de lotería (décimos) se dividen en participaciones y se comparten con familiares y amigos. El sorteo consiste en ir emparejando todos los números que se juegan, que se encuentran en unas bolas en un bombo grande, con todos los premios que se reparten, que se encuentran en unas bolas en un bombo más pequeño.

Me estáis citando mal

 

Me estáis citando mal, cabrones.

Albert Einstein

Steve McCurry

Timbuktu, Mali, 1986, by Steve McCurry

«Si eres paciente, la gente olvida tu cámara y deja aflorar su alma». Así se expresa Steve McCurry (1950 – ), uno de los creadores de imágenes más potentes del siglo XX, desde aquella niña afgana que se ha convertido en todo un símbolo de la mano de Amnistía Internacional, hasta las fotos del atentado contra las Torres Gemelas del 11S del 2001.

Paolo Boi

Paolo Boi, apodado el Siracusano, nació en Siracusa en 1528 y murió en Nápoles en 1598. Desciende e una familia rica en la que se cultiva su inteligencia y vivacidad. Desde muy joven destaca en el juego del ajedrez. Se bate con Leonardo en Nápoles en un encuentro que acaba en tablas. Fue muy querido por el papa Pio V y por mucho príncipes italianos, sobre todo por el duque de Urbino que lo tuvo a su lado durante algunos años, con unos honorarios de trescientos escudos anuales. Es considerado campeón del mundo entre 1587 y 1598.