Pedro Damiano

Damiano, de origen portugués, publicó en italiano un importante tratado al que puso por título «Questo libro e da impare giocare a scachi et de la partite», en el año 1512. En él recoge numerosas aperturas y finales, partidas completas, en incluso un capítulo sobre cómo jugar a la ciega. También hay consejos de carácter táctico y estratégico, en general.

Este tratado se tradujo a todas las lengua europeas, e influyó mucho en el ajedrez de los siglos siguientes. Incluso en el siglo XIX fue reeditado y estudiado por los grandes jugadores románticos.

El tratadista portugués que en 1512 escribió el libro «Questo libro e da imparare giochare a scachi et de la partite» con el nombre de Damiano Portogese es una figura enigmática que ha dado pie a numerosas confusiones que tienden a repetirse en la moderna historiografía del ajedrez. El primer error concierne al nombre del tratadista, y fue su divulgador Diogo Barbosa Machado (1682-1772) el que en su obra «Biblioteca lusitana» escrita entre 1741 y 1758 quien dice que se llamaba Pedro. Confundiéndole con Pedro Damiano (1007-1072), obispo de Ostia, y que condenó en 1061 la práctica del ajedrez a los miembros del clero.

El lugar de origen de Damiano también es discutido. Fue también Barbosa el que le consideró natural de Odemira (Alentejo), pero aún no hay ninguna prueba que avale esta afirmación. Aunque en Odemira sí se afirma esto como verdad, aunque hoy en día es difícil saber qué fue primero, si la tradición o la afirmación de Barbosa.

¡Qué no decir de la profesión de Damiano! Lo de que fue boticario también se debe a Barbosa; también si pruebas. Seguramente influido porque el santo protector de los médicos y boticarios en Portugal es el santo Damiano.

También la muerte de Damiano es una incógnita. La fecha que normalmente se da es 1524 pero en esa época ya debería estar muerto, porque la tercera edición de su tratado se titula «Libro da imparare giochare à scachi, et de belissimi partiti, reuisti & recoretti, & com summa diligentia da molti famosissimi giocatori emendati». De lo que se deduce que las correcciones no fueron hechas por el propio Damiano

Así pues, parece que Damiano es un seudónimo, puesto con la intención de ocultar su verdadero nombre. Esta práctica era habitual entre los judíos y los cristianos nuevos, como por ejemplo los casos de Leão Hebreu (1460/65-1532 ?) y Amato Lusitano (1511-1568) cuyos verdaderos nombres eran, respectivamente, Juda Abravanel y João Rodrigues de Castelo Branco.

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